Conocida como la Casa Topo, debido a que su forma simula la cavidad en el suelo donde parece esconderse. La parte principal se abre completamente a la laguna y al valle donde está situada. El resultado del diseño son dos volúmenes contundentes que descansan sobre un semicírculo escalonado que sirve para conectarlos y proporcionar a sus huéspedes un asiento al aire libre, como si de un anfiteatro se tratase. El diseño es de Martín Dulano no se trata de una obra por capricho personal sino de la necesidad de resolver la complejidad del terreno.
La casa se encuentra en una parcela en el distrito de limeño de la Cienaguilla, Perú. El diseño no solo fusiono arquitectura y naturaleza sino también arquitectura y topografía. La parte trasera del volumen inferior queda frente al desnivel, mientras que el superior cuya planta es más horizontal, descansa sobre la parte más alta del terreno. Es por esto que a simple vista da la sensación de que el primer piso esta semienterrado. Y de ahí la apariencia a una madriguera de topo. El anfiteatro surge de escalonar el desnivel, de modo que por las escaleras de piedra de puede acceder a la parte trasera de los dos pisos, esto sin duda es el elemento que mayormente distingue al proyecto.
Agradecemos a: diariodesign.com
Pedro Sevillano says
Interesante