Cuando hablamos de fachadas todo comienza a parecer identico … en sí la casa no cambia su forma y estilo, pero hay que tener cuidado ya que la originalidad asombra y puede asombrar muy pero muy fuerte, tal es el caso de la siguiente fachada que vamos a observar.
Se trata de la fachada de «Casa de Té China» la que simplemente nos deja boquiabiertos, no por sus egocentrismos ni por sus debilidades si no por su incoherencia. Incoherencia que por sí misma nos atrae y lo hace de manera sobrenatural como si el espíritu de la naturaleza hubiese sido tomado en cuenta por fín después de un sin número de iniciativas autosostenibles, parques verdes, etc.
Lo que nos gusta no es nada del otro mundo sino algo sencillo – la manera en como este árbol se atraviesa por en medio de la fachada principal sin ningún estorbo delante de él como si hubiese encontrado el camino a su objetivo.
Lo que también llama la atención es el tono y los colores de la fachada que luce como gastada pero a la vez muy relevante, sobretodo al atardecer luce experida como agonizante pero viva por la naturaleza.
Nos encantó, ¿qué opinan ustedes?
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