Existen fachadas que son impresionantes, son un completo trabajo que deja mostrar fabulosas texturas y formas y que al final se presenta delante de nuestros ojos como obra de arte superior a la que todos fotografían y admiran a nivel mundial.
Pero de vez en cuando surgen problemas no de cálculos o malas formas, tampoco de secciones mal construidas, si no de fachadas que pueden colapsar fácilmente debido al terreno en donde han sido ubicadas.
Un terreno mal seleccionado es una seria desventaja para cualquier tipo de fachada, de nada nos sirven su elegantes detalles si no cumple su función de mantenernos cómodos, de no poder movernos tranquilamente por temor a que la casa entera se vaya a un abismo o de no hacer mucho ruido pues el techo puede venirse sobre nosotros en el momento mas inesperado. Esto es un serio problema que grandes arquitectos quizá se vieron obligados a acometer debido a que el terreno es por lo general un espacio que una vez se compra es difícil renunciar a el .
Muchos problemas pueden derivarse de la mala selección del terreno, como por ejemplo derrumbes, exposición delante de tormentas de viento, climas desérticos, climas demasiado húmedos, terrenos con serpientes, o terrenos blandos y hasta inundados. Se encuentra de todo y una vez terminada la fachada en la que tanto se puso esfuerzo la fachada se muestra con esas desventajas que a pesar que son tolerables, si pudieron evitarse.
Observe ahora y analice personalmente los problemas que presentan los lugares de las siguientes fachadas.
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