El proyecto de reforma de la calle Caspe, 44 es una verdadera joya y en esta ocasión es Marta Casas, directora creativa de Mimouca, quien llevó a cabo la reforma de esta maravilla de casa en el centro de Barcelona. Por un lado nos encontramos con un piso espectacular cuyo suelo está hecho con pavimento Nolla original. Po otro lado, con un propietario amante del arte (uno de los más grandes coleccionistas de arte de Turquía).
El objetivo principal de la interiorista fue devolver el esplendor a los elementos originales de la vivienda. La vivienda ya en si tiene un potencial espectacular: techos con molduras, frisos y florones; carpinterías originales en pino melis; chimenea con acabado en mármol; vidrierías en forja y cristales de colores; y joya de la corona: pavimento Nolla de origen. La antigua finca cuenta con 180 m2 y es de tres plantas de altura. La carpintería, paredes, armarios y cocina buscan potenciar aún más el esplendor de los mosaicos y se eligieron en concordancia con las tonalidades del suelo. El techo blanco artesonado y las paredes lisas aportan calidez a todas las estancias. La sala, comedor y cocina se conciben como un espacio único. La habitación principal es un espacio abierto con cristal y hierro lacado negro.
Agradecemos a: diariodesign.com
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