Dentro de las fachadas tradicionales se incluyen aquellas que emplean materiales de construcción tradicionales (como el ladrillo, piedra, madera, cerámica, enfoscados…) y por supuesto cuyas características de diseño se basa en lineas simples, y generalmente techos bajos entre otros.
Los beneficios de estas casas: menor complejidad en la construcción, rapidez de instalación y un coste bajo. La mano de obra para este tipo de construcción abunda.
Estas fachadas clásicas, al no disponer de mejoras modernas como cámara de aire ni aislamiento, proporcionan menores prestaciones térmicas y acústicas lo que se traduce en un menor ahorro energético.
Sin embargo, es posible hoy en día adaptar la casa para los nuevas exigencias de sus dueños.
Ana Segovia says
Me encantaría tener el plano para la casa # 19
Me interesa 2 habitaciones grandes con su walking closet y baño y el resto todo incorporado lo menos posibles en paredes .
Pensando en el adulto mayor