Un antiguo teatro de barrio en Barcelona, utilizado como granero y almacén de papel higiénico, se trasforma en una vivienda-taller situada en Poblenou. Eduardo Cadaval y Clara Sola-Morales son los autores intelectuales de esta espectacular reforma donde un antiguo teatro recupera su esencia. La actual vivienda cuenta con un espacio para aparcar un auto, este espacio se incorporó al proyecto como una escultura generando continuidad entre el espacio de entrada y el central de la vivienda. El espacio diáfano ha sido programado para uso tipo loft. Sala de estar, comedor, cocina y el estudio comparten una zona continua.
A pesar de las grandes dimensiones del lugar, la acumulación de usos y objetos, las texturas de los materiales vistos como la madera, el acero, el ladrillo o la piedra, hacen de lugar un espacio acogedor. Un patio creado a partir de la eliminación de parte de la cubierta de la nave original ilumina y ventila la zona central. Concebido como una extensión del gran espacio abierto. Un lugar rodeado de vegetación que recubre los muros, con una piscina que funciona como un espejo de agua para el estudio. La zona más privada que son los dormitorios se encuentra en lo que era la torre más alta, en la parte trasera del edificio. Por ultimo cabe mencionar que la estructura no fue modificada sino reforzada y muros restaurados en lugar de ser demolidos.
Agradecemos a: diariodesign.com
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