En una vasta área forestal de Valle de Bravo, en México, Héctor Barroso ha construido “Entre Pinos” un complejo de cinco casas de vacaciones, que se integran perfectamente con el entorno topográfico y natural del lugar. A solo 156 kilómetros de la Ciudad de México se encuentra Valle de Bravo, un lugar dentro del cerro. El arquitecto aprovecho al máximo las luces, las sombras, la vegetación circuncidante, la composición del terreno y todos los recursos naturales. Con una extensión de 1700 m2 y completamente rodeadas de pinos, las casas se diseñaron en dos volúmenes de caras distintas. Mientras que por el lado norte los volúmenes son sólidos y cerrados, al sur se abren al bosque circundante, permitiendo la entrada total de la luz natural.
Todas las casas repiten la misma tipología. Seis volúmenes son colocados dentro de la extensión de manera que entre ellos se creó un patio central. Los volúmenes se diseñaron a dos plantas, donde la planta baja alberga un salón, el comedor, la cocina y un dormitorio. Todos estos espacios comunican a la tarraza y al jardín. En la planta alta encontramos tres dormitorios con sus respectivos baños. Huecos abiertos en las fachadas de la planta alta enmarcan las impresionantes vistas al bosque. Para la construcción se utilizaron materiales locales, como ladrillo, madera y barro.
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