Una cualidad que ha venido llamando la atención de todos durante los últimos años dentro de la arquitectura portuguesa es la manera en que ellos eligen el concreto para construir sus viviendas.

La vivienda Quinta dos Alcoutins consiste en un simple volumen rectangular, en un terreno inclinado con ubicación hacia el norte, esto con el único y principal objetivo de obtener la mayor cantidad de luz posible en el interior ya que los dueños de la vivienda son amantes de la naturaleza y de las vistas panorámicas hacia los jardines.

Observemos detenidamente los detalles de esta maravillosa residencia portuguesa.

La mayoría de los arquitectos y diseñadores creadores de poderosos proyectos en Portugal terminan por dejarse de dominar por el poder del color blanco en sus obras y construcciones, el hormigón blanco ha venido marcando la tendencia, tanto así que en la mayoría de sus fachadas el concreto blanco siempre está presente.

La piscina y la zona exterior están íntimamente relacionadas a través de una ventana de cristal de grandes dimensiones, la que deja ver totalmente las zonas exteriores, es muy favorable para la salud y la armonía ambiental.

El concreto blanco le da a esta vivienda un estilo innovador al combinarlo con pisos de mármol y detalles en madera.

Una vez dentro la luz interior se torna agradable y nos encontramos con un espacio lo bastante iluminado como para no necesitar luces artificiales.

Para decorar los interiores se ha aprovechado el clásico contraste del negro con el color blanco, con abundante mueblería de cuero, la cual se presenta dentro de salones de entretenimiento, salas de estancia e incluso en la biblioteca en donde se ha trabajado con métodos de aislamiento sonoro los que permiten disfrutar de momentos de privacidad a través del uso de multimedia o simplemente disfrutar de una tarde de lectura en completo silencio.

Bodega privada

Como si de algo increíble se tratara, lo tradicional nunca pasa de moda. Sólo basta con echar un buen vistazo a esta bonita casa de ladrillo visto.

Mientras que hace varios años, escaseaban las construcciones de chalets elaboradas en ladrillo, hoy en día la arquitectura ha ido mutando hasta combinar el ladrillo con fantásticos revestimientos, por ejemplo de madera, los cuales requieren poco mantenimiento, o bien enormes aberturas vidriadas que permiten ingresar toda la luminosidad del exterior dentro de la vivienda.

Hoy, fiel a las costumbres arquitectónicas de hace algunos años atrás, les estamos compartiendo estas hermosas imágenes que nos ilustran esta fachada de casa de ladrillo, de aspecto tradicional y contemporáneo al mismo tiempo. De líneas rectas, grandes ventanales y revestimientos de madera y placas de color claro. Haciendo de ella una fachada sumamente atractiva para amantes de estos estilos.

Como dijimos antes, se han incorporado algunas características modernas al diseño como pueden ser los trazos rectos que dan vida a su fachada o también sus grandes ventanales. Todos estos detalles, además de los materiales en los revestimientos, aportan una renovación marcada en esta fachada que se había quedado un poco desactualizada. Hoy, gracias a estos cambios sencillos (no son estructurales) se ha visto transformada y modernizada.